SLOWDANCE
Slow Dance. Presence in movement.
A place to feel.
To return to the body.
Like coming home.
Where everything begins when we slow down.
We live in fast forward.
Thinking more than we feel.
Demanding more than we experience..
Slow Dance was created from the need to find silence in the midst of the chaos around us.
It is an invitation to turn down the volume of the emotional and
mental noise we carry — and to return to the body.
Through listening. Through truth. Through love.
It is slow movement, but deep.
A space to move without rush, without judgment, without masks.
To embrace what is.
To be yourself, no filters.
To stay.
This project was born from a deep desire to share moments of pause, connection, and sensitivity.
Thank you for dancing and letting yourself be moved with us in this first year.
What’s coming… also moves slowly.
Slow Dance. Presencia en movimiento.
Un lugar para sentir
Para regresar al cuerpo.
Como volver a casa.
Donde todo comienza cuando bajamos el ritmo.
Vivimos acelerando.
Pensando más de lo que sentimos.
Exigiendo más de lo que experimentamos..
Slow Dance nace de la necesidad de encontrar silencio en medio del caos que nos rodea. Es una invitación a bajar el volumen del ruido emocional y mental que cada uno carga, y a volver al cuerpo.
Desde la escucha. Desde la verdad. Desde el amor.
Es movimiento lento, pero profundo.
Un espacio para moverse sin prisa, sin juicio, sin máscaras.
Para sentir lo que hay.
Para ser uno mismo, sin filtros.
Para quedarse.
Este proyecto surge del deseo de compartir momentos de pausa, conexión y sensibilidad.
Gracias por danzar y dejarte mover con nosotr@s en este primer año.
Lo que viene, también se mueve lento.
Un lugar para sentir
Para regresar al cuerpo.
Como volver a casa.
Donde todo comienza cuando bajamos el ritmo.
Vivimos acelerando.
Pensando más de lo que sentimos.
Exigiendo más de lo que experimentamos..
Slow Dance nace de la necesidad de encontrar silencio en medio del caos que nos rodea. Es una invitación a bajar el volumen del ruido emocional y mental que cada uno carga, y a volver al cuerpo.
Desde la escucha. Desde la verdad. Desde el amor.
Es movimiento lento, pero profundo.
Un espacio para moverse sin prisa, sin juicio, sin máscaras.
Para sentir lo que hay.
Para ser uno mismo, sin filtros.
Para quedarse.
Este proyecto surge del deseo de compartir momentos de pausa, conexión y sensibilidad.
Gracias por danzar y dejarte mover con nosotr@s en este primer año.
Lo que viene, también se mueve lento.
All rights reserved © Barbara Fritsche